COMO CUIDAR LA PRÓSTATA DE FORMA NATURAL
La próstata es una glándula pequeña que se sitúa debajo de la vejiga, delante del recto y forma parte del tracto reproductivo masculino, ya que produce un líquido que combina con el esperma para formar el semen.
Al nacer, esta glándula es pequeña y al llegar a la adolescencia cuando los niveles de testosterona aumentan la próstata crece llegando a doblar su tamaño a los 20 años de edad. Este crecimiento se atenúa a partir de aquí, aunque a los 50 el hombre experimenta un segundo agrandamiento que no suele causar problemas durante el resto de la vida. Sin embargo, en algunos casos este agrandamiento está descontrolado y cuando se combina con algunos factores como la obesidad, enfermedades crónicas (diabetes o cardiopatías) y antecedentes familiares pueden derivar en la aparición de la hiperplasia benigna de próstata (HBP).
La HBP es un agrandamiento no canceroso de la glándula prostática cuya prevalencia aumenta progresivamente con la edad. De hecho, se calcula que el 80% de los mayores de 50 años padece, en mayor o menor grado, un agrandamiento de la próstata o la HBP, siendo el 33% de los mayores de 50 años quienes ya presentan el adenoma bien constituido, mientras que a los 80 años este porcentaje se eleva hasta el 95%.1
El crecimiento de la próstata suele venir acompañado de síntomas obstructivos en la micción siendo vacilante o intermitente y disminuyendo la fuerza y el chorro urinario. También pueden presentarse síntomas irritativos como la disuria (dolor, molestia o sensación urgente que se presenta al orinar), mayor frecuencia urinaria, nicturia (aumento de la frecuencia urinaria nocturna), y urgencia por ir al baño. Si no se trata, la orina retenida en la vejiga puede ascender hasta a los riñones, lo que puede producir lesiones e insuficiencia renal.
Actualmente no hay tratamiento para prevenir la aparición de la HBP ni los problemas urinarios asociados a la enfermedad, pero los urólogos recomiendan mantener un peso corporal adecuado, llevar una dieta saludable, hacer ejercicio frecuentemente y llevar una vida sexual activa.
Entre los tratamientos actuales para la HBP tenemos los conocidos bloqueadores alfa que ayudan a relajar los músculos en la base de la vejiga y aumentan la capacidad del hombre para orinar. Sin embargo, estos fármacos suelen ocasionar efectos secundarios ya que pueden provocar mareos, fatiga o hipotensión. Otra opción son los inhibidores de la 5-α-reductasa, los cuales pueden reducir el tamaño de la próstata e incrementar el flujo de la orina. Aunque llegan a tardar de tres a seis meses en empezar a actuar, han sido mejores que los bloqueadores alfa en casos aislados.2
Desde el punto de vista de las terapias integrativas, podemos optar por otros tratamientos naturales como diversas plantas y complementos alimenticios que pueden ayudarnos a mejorar los síntomas de la HBP o prevenir el cáncer de próstata sin recurrir a medicamentos de síntesis que pueden producir efectos secundarios indeseables.
A continuación, se detallan las propiedades:
El Epilobium parviflorum o epilobio es una planta muy eficaz para la HBP y el cáncer de próstata. Los componentes activos del género epilobium que han mostrado más interés son sus polifenoles, en concreto los taninos elágicos. Por otro lado, los flavonoides como la quercetina, miricetina y kaempferol y sus glucósidos correspondientes también presentan propiedades biológicas muy interesantes. Existen diversos estudios científicos sobre los taninos elágicos denominados oenoteínas, principalmente la oenoteína A y B. Estos ensayos parecen demostrar que dichos componentes participan en la reducción de dos enzimas (5α-reductasa que metaboliza la testosterona en dihidrotestosterona (DHT); y la aromatasa que convierte la testosterona en 17-β-estradiol). Ambas enzimas están involucradas en la aparición de la HBP, cáncer de próstata e incluso la calvicie, ya que al degradar la testosterona ocurre la pérdida de cabello o el daño en la próstata. Se ha visto que con las oenoteínas de esta planta se han reducido hasta un 70% estás dos enzimas y con los flavonoides como la quercetina y el kaempferol aislados de la misma planta se llegó a reducir un 41% de las enzimas. Todo esto parece apuntar que los extractos de Epilobium parviflorum podrían ser beneficiosos para tratar dichas patologías.3
El extracto seco de semillas de Calabaza EFLA®940 (Curcubita Pepo L.) es un extracto especial de semillas de calabaza sin lípidos, por lo que sólo aporta sustancias hidrofílicas. Esto hace que los compuestos activos estén más concentrados que en la propia semilla al eliminar la parte grasa y sean más estables, ya que se evita que el producto se enrancie por oxidación lipídica. Entre los compuestos activos que presenta el extracto se hallan los lignanos (fitoestrógenos) y otra sustancia con una posible similitud estructural y funcional con la testosterona que aún no se ha identificado. Se ha visto que EFLA® 940 es capaz de inhibir la 5-α-reductasa, ayudando a disminuir estos niveles alterados de DHT y aumentar los niveles de testosterona, por lo que con ello se alivia los síntomas en casos de HBP en estadios I y II, incluyendo la incontinencia urinaria por rebosamiento.4
El extracto de Baya de Sabal o Palmito salvaje (Serenoa repens) tiene una acción beneficiosa sobre la próstata y otras características masculinas gracias a su mezcla de ácidos grasos insaturados, fitoesteroles y flavonoides, entre otros componentes. Al igual que los lignanos o los taninos elágicos, la acción de estos compuestos es inhibir la enzima 5-α-reductasa, que actúa sobre la testosterona convirtiéndola en DHT. Además, el efecto antiinflamatorio del Sabal carece de efectos secundarios y reduce la incontinencia y el malestar que se produce en la HBP y otras afecciones de este órgano. El consumo regular de Sabal es recomendable en varones a partir de los 20 años, ya que el Sabal no solo es eficaz para tratar problemas presentes, sino también a nivel preventivo.5
La Ortiga (Urtica dioica L.) pertenece a la familia de las Urticáceas, siendo una de las plantas medicinales más usadas al norte de la Península Ibérica. El extracto de las raíces de la planta se ha empleado comúnmente como fármaco para la HBP mientras que las partes frescas y secas de las flores se utilizan tradicionalmente para otros fines, como dolores articulares, infecciones del tracto urinario y como diuréticos. La ortiga es rica en flavonoides, carotenoides, ácido silícico, taninos, fitoesteroles, vitaminas del grupo B, C y minerales como el potasio y silicio.6 Estos componentes activos la convierten en una hierba medicinal importante para tratar trastornos renales y urinarios. Concretamente, el silicio se ha estudiado en este campo debido a su implicación en la muerte celular de células cancerosas de la próstata o la expresión de genes y proteínas contra estas.7 En el tratamiento de la HBP, se han postulado varios mecanismos de acción de la raíz, incluyendo un ligero efecto diurético y potentes actividades antiinflamatorias, probablemente debido a la presencia de escopoletina. Los polisacáridos y las lectinas pueden bloquear la unión entre el factor de crecimiento epidérmico, secretado por la próstata, y sus receptores, con supresión del metabolismo celular del órgano y su crecimiento. Además, las lectinas pueden contribuir a las actividades antiproliferativas y antiinflamatorias de la próstata ya que inhibe la actividad del TNF-α, la proliferación de las células prostáticas y la actividad de la aromatasa ya comentada. El extracto acuoso de las hojas de ortiga también es capaz de inhibir la actividad de la adenosina deaminasa (ADA), la enzima clave en el metabolismo de los nucleótidos. La inhibición depende de la dosis y podría ser uno de los mecanismos que conducen a la mejora de los síntomas de los pacientes. 5
El Pygeum africanum es un árbol de hoja perenne de la familia de las rosáceas originario de las islas de Madagascar y Comores y del Golfo de Guinea. Esta planta se conoce incluso como: Ciruelo africano o cereza africana. La corteza del Pygeum africanum contiene fitosteroles, ácidos grasos, alcoholes (n-docosanol y sus derivados), lignanos y proantocianidinas entre otros. Pygeum inhibe los receptores de andrógenos y progesterona, pero no los de los glucocorticoides y estrógenos; inhibe la expresión del antígeno prostático específico endógeno (PSA) y el crecimiento no canceroso de las células de la próstata. Además, el aislamiento de derivados del docosanol ha puesto de manifiesto la inhibición de la proliferación de las células prostáticas humanas. Para confirmar este mecanismo de acción, otros estudios mostraron una regulación a la baja de TGF-β1 (un factor de crecimiento para tumores) y una inhibición de la proliferación de los fibroblastos y miofibroblastos prostáticos humanos. Algunos estudios han informado que Pygeum africanum parece mejorar significativamente los síntomas urológicos, y podría ser igual de eficaz que el Palmito salvaje (Serenoa repens).5
POMANOX® P30 es un extracto natural obtenido del fruto fresco de la granada (Punica granatum) cultivado en España, que mantiene todas sus propiedades naturales y cuya fabricación está protegida bajo patente. Posee una combinación única de polifenoles de la granada fresca, que actúan sinérgicamente, entre los que destacan las punicalaginas α y ß y el ácido elágico que son potentes antioxidantes naturales. La granada es un tipo de fruta rica en antioxidantes y su cáscara y semilla tienen potenciales actividades anticancerígenas. Algunas investigaciones que han usado extractos de cáscara de granada sobre la apoptosis y la metástasis de las células de cáncer de próstata mostraron una inhibición del crecimiento de las células de cancerosas de este órgano. Al parecer habría una relación para indicar que los compuestos antioxidantes del extracto podían inducir la apoptosis del cáncer de próstata al aumentar los genes que codifican la caspasa, la molécula ejecutora de la apoptosis.8
El licopeno es un pigmento vegetal que da coloración rojiza a algunas frutas y verduras como el tomate, pimiento rojo, rábano, pomelo rosado, sandía, granada, etc. Este pigmento es un potente antioxidante natural con grandes beneficios para el organismo: antioxidante, antiinflamatorio, preventivo frente a algunos cánceres, quimioterapéutico, reduce el riesgo de enfermedades cardiovasculares, previene frente a enfermedades neurodegenerativas, etc.9 Varias líneas de investigación concluyeron que supera a los α y ß-carotenos en su capacidad de inhibir la proliferación de celulares tumorales. Es más, en un seguimiento de un grupo de población suplementado con licopeno se comprobó que se retrasaba el desarrollo del tumor notablemente. Se ha visto la posibilidad de que sea capaz de prevenir o retrasar la aparición de cánceres como el de mama, de próstata o de ovario. 10 De hecho, en un estudio obtuvieron como resultado que tomar al menos 10 raciones de tomate a la semana disminuía en un 35% el riesgo de cáncer de próstata y que estos hallazgos eran aún más fuertes en caso de padecer ya la enfermedad avanzada. 11 En la prevención del HBP sugiere que elevadas dosis diarias de licopeno reducen el riesgo de desarrollo de esta afección. en forma de salsa o como concentrado de tomate el licopeno ha puesto en evidencia el aumento de la apoptosis de las células prostáticas y la reducción de los niveles plasmáticos del PSA en pacientes con HBP.12
La Piperina es un alcaloide procedente de las pimientas negras y largas (Piper nigrum Linn y Piper longum Linn) que presenta actividades antitumorales in vitro e in vivo. Se ha investigado el mecanismo antitumoral de la piperina en las células humanas de cáncer de próstata DU145, PC-3 y LNCaP. El tratamiento con piperina produjo una inhibición dependiente de la dosis de la proliferación de estas líneas celulares. Aunque la piperina indujo poco la apoptosis, sí promovió la autofagia. Estos resultados indicarían que la piperina poseería un efecto antiproliferativo en las células de cáncer de próstata humano al inducir la detención del ciclo celular y su autofagia por el organismo.13
A continuación, se explicarán los efectos de algunas vitaminas y minerales en la prevención y/o tratamiento de la HBP.
La vitamina D3 (colecalciferol) es una vitamina liposoluble que se encuentra en los pescados grasos, el aceite de hígado de pescado y los huevos. El cuerpo la puede sintetizar por la piel gracias a la acción de los rayos UV. Se han llevado a cabo estudios poblacionales y ensayos clínicos para estudiar los efectos de la vitamina D en el cáncer de próstata. Sus efectos parece que tengan que ver con la reducción de la producción del PSA. En algunos estudios se observó una relación entre la concentración de vitamina D y el cáncer de próstata. No obstante se precisan más estudios científicos que afiancen esta hipótesis.14
La inflamación crónica que ocurre en la mayoría de cánceres podría aumentar la degradación de la Vitamina B6. Además, algunos estudios experimentales han descubierto un mecanismo por el cual la vitamina B6 podría afectar la actividad de los receptores de hormonas esteroideas y disminuir sus efectos en la expresión de los genes. Si la actividad de los receptores esteroidales para el estrógeno, progesterona, testosterona, u otras hormonas esteroidales puede ser inhibida por la falta de vitamina B6, es posible que esta vitamina tenga influencia en el riesgo de desarrollar enfermedades impulsadas por las hormonas esteroides, como el cáncer de próstata o mama. Por tanto, un aporte de vitamina B6 podría evitar la aparición de estos tipos de cáncer. 15
El Zinc es vital para el metabolismo de las bacterias sobre todo para su supervivencia en el medio intracelular; por ejemplo, en E. coli existe una enzima transportadora de metales como el hierro, la cual es dependiente de zinc. También se ha señalado una enzima intracelular antioxidativa dependiente de zinc, que altera el potencial redox de los leucocitos polimorfonucleares a través de la activación de una proteína p53, que también podría jugar un papel en el aumento de las infecciones de próstata y cáncer de próstata en los pacientes con niveles bajos de zinc. La alta concentración de zinc en los tejidos prostáticos es importante para los mecanismos de defensa contra las infecciones del tracto genitourinario y se ha visto que pacientes con prostatitis aguda presentan una relativa falta del factor prostático antibacterial que es dependiente de zinc y responsable de las propiedades bactericidas del fluido prostático.16
El Selenio es un componente esencial de la glutation peroxidasa celular, actuando de esta manera como un importante antioxidante. Además, su función consiste en complementar el efecto antioxidante de la vitamina E al proteger la integridad de la membrana celular. Actualmente, existe evidencia de que el selenio se relaciona con la carcinogénesis de la próstata. Diversos estudios han demostrado una relación inversa entre los niveles séricos de selenio y la detección de cáncer de próstata avanzado. La acumulación de selenio en la próstata y la actividad local de las selenoproteínas han sido analizadas como un mecanismo potencial en la prevención del cáncer de próstata.17
Por último, el Cobre es un elemento esencial que desempeña un papel importante tanto en el desarrollo como en el crecimiento del cáncer de próstata. Administrado en forma de complejos de cobre inhibe de manera dramática el crecimiento de tumores de próstata humanos injertados en ratones. Se están evaluando en ensayos clínicos en humanos terapias dirigidas al cobre para el tratamiento del cáncer de próstata donde se ha visto que gracias a complejos metálicos de rutenio y cobre que tienen nuevos medicamentos (nanofármacos) se reduce la toxicidad en comparación con otros usados hasta la fecha en esta enfermedad que han demostrado una fuerte actividad antitumoral y que además pueden ser eliminados fácilmente del organismo por la orina y heces. 18
En resumen, todos los ingredientes comentados estimulan de una forma u otra la prevención o el tratamiento de la HBP o el cáncer de próstata, ya sea manteniendo los niveles de testosterona o reduciendo el estrés oxidativo, la inflamación y la proliferación de células cancerosas de este órgano, además de mejorar la incontinencia y el malestar que se produce en la HBP. Consumirlos puede ser una medida de prevención que beneficia la salud de la próstata.
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